"¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡La flor perfumaba e iluminaba mi vida y jamás debí huir de allí! ¡No supe adivinar la ternura que ocultaban sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Pero yo era demasiado joven para saber amarla". (El principito)
¿Qué puedo decirte , mi flor?
Fuiste mi primer amor, mi primera luz en un tumulto de oscuridad. Estaba perdida en los días que me parecían soleados al mirar tus ojos. Jamás pude desearte o hacerte el mal como hubiese querido, pero ¿Ya qué más da?. Huí de tu amor porque me lastimaba, y gritaba que me rasgaba cuando se supone que estaba separandome de ti por miedo a deshojarte, pero te deshojé.
Posiblemente los sentimientos eran tantos, que al regarte, casi te ahogo ¿Fue malo? Quizá no estabas acostumbrada. Perdón.
Contigo aprendí las cosas mas básicas. Aprendí que se puede sonreir sin tenerlo todo, que se puede llorar por cosas estúpidas, que se puede gritar "te amo" con miedo al bajar en una montaña rusa, que es triste despedirse de quien amas para no saber si lo volverás a ver. Me di cuenta de lo peligroso que eran los celos, la manipulacion, el enojo, la ira, el rencor. Tuve miedo y seguridad.
Sin ti ,aquellos días me hubieran sido infernosos y sin sentido, pero cumpliste tu ciclo, bella flor. Te marchistaste. Quise regarte, pero tus hojas secas sólo se rompían. Me aferré con fuerza , seguí rociando cada día hasta que comenzaste a agusanarte.
Tenía que entender que estabas muerta.
